Eso no estaba en mi libro de Japón

A Japón no sólo hay que conocerlo sino también interpretarlo, así como para entender el presente hay que investigar el pasado. La tierra del Sol Naciente es un país colectivista, muy seguro y homogéneo, donde se trabaja mucho y se respeta al prójimo ante todo. ¿De verdad? ¿Qué hay de cierto en esto y qué es lo que implica? Esta es la versión de Beatriz Lizana, una viajera consciente de su propio sesgo occidental que se llevó la mochila cargada de prejuicios pero que se ha dispuesto a derribarlos a su vuelta. Son cuestiones muy variadas que abarcan dudas desde un punto de vista sociológico, lingüístico, histórico, psicológico e incluso genético. En el libro cuenta con un toque de humor, pero con rigor divulgativo, diversas anécdotas que le sucedieron durante el tiempo que viajó por el país, las preguntas que allí le surgieron y las reflexiones a las que llegó hablando con varios japoneses sobre temas como la familia o la amistad. Muchas de las respuestas que encontró en su investigación fueron inesperadas. Algunos de sus descubrimientos: la comunicación no verbal no es universal, en Japón sí existen los rubios naturales- y también la discriminación, cuál es el motivo de su extrema puntualidad, por qué los niños en este lado del mundo parecen menos infantiles,